AUTOR: Dr. Jorge Rodriguez-Sierra
Colosenses 1:27 RVR60
"a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,..."
La ultima frase de este versículo es increíblemente poderosa al presentarnos en donde el hombre puede encontrar la esperanza que tanto anhela: “... que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,...”
La palabra “En” es una preposición que significa unidad con, manifiesta una relación intima, también nos dice sobre quien se descansa o se apoya. Este versículo dice "Cristo en nosotros", no "nosotros en Cristo"; el orden de las palabras es muy importante ya que nos manifiesta quien inicia y hace posible esta relación ya que en nuestras fuerzas y en nuestra condición caída es imposible que salga de nosotros ese deseo, no encontramos a Cristo al contrario es Cristo quien nos encontró. Solo en Cristo es posible tener una relación personal con Dios. Esta relación intima nos da un increíble regalo ya que Cristo es la única persona quien puede dar una esperanza segura. La palabra esperanza nos indica un sentimiento general de expectación donde se tiene la seguridad de que un deseo se va a cumplir y esta esperanza es una de gloria, que nos habla de un estado de alto honor, de grandeza, de una condición sobrenatural y que es maravillosa. En otras palabras solo si tenemos una relación personal e intima con Cristo es como podemos tener esta esperanza que nos da la seguridad de que un día vamos a experimentar la vida eterna donde viviremos con Dios y podremos tener paz, alegría y amor.
Cristo es el único camino que conduce a Dios, no hay otros caminos ni otra persona que pueda llevarnos a un destino celestial. Desde la perpectiva del hombre este es el camino que demanda tener fe, donde se entiende que las obras del hombre no tienen valor por lo que no pueden salvarnos, y se cree que solo la obra de Cristo en la cruz es la que consiguió dar el perdón de pecados al derramar su sangre, pero este camino solo puede ser transitado por aquellos que creen en su nombre y le reciben como Señor y Salvador.
¿Quieres gozar y experimentar esta esperanza gloriosa? Cristo es la respuesta ya que no hay otro nombre dado a los hombres en el que podamos ser salvos.
Solo Cristo en ti es como podrás tener la garantía de la vida eterna.
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