Autor: Dr. Jorge Rodriguez-Sierra
INTRODUCCIÓN
El mensaje de Jesús fue compartir el Evangelio, así empezó su ministerio. La palabra evangelio nos habla de comunicar buenas noticias, es la información positiva sobre eventos recientes e importantes, considerados como dignos de celebración; es un pronunciamiento real: la llegada de un rey y su reino.
Los cristianos somos seguidores de Jesús y de sus enseñanzas, para nosotros no hay duda que Jesús es el Mesías prometido, el único Hijo de Dios y el Salvador del mundo. Pero como seguidores de Cristo es muy importante poder seguir su modelo de vida pero también ser muy cuidadosos de poder imitar su modelo de enseñanza. La ignorancia que impera actualmente de las Sagradas Escrituras de los que se proclaman lideres espirituales y de los que se dicen cristianos ha llevado a que se comparta un evangelio que a pesar de tener tintes bíblicos son totalmente incorrectos al ponerlos bajo la lupa. Se que hay personas que dicen que esto no debe de preocuparnos, que lo importante que se les diga de Jesús pero si no es el mensaje correcto solo va a provocar convertidos falsos.
Y en esta pequeña descripción del inicio del ministerio de Jesús en este Evangelio podemos encontrar cuatro elementos: una predicación, un tiempo, un reino y un mensaje.
UNA PREDICACIÓN
Marcos 1:14
“Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios,”
Jesús ya había sido bautizado por Juan el Bautista y posteriormente Satanás le tentó sin éxito alguno. Seis meses después de estos eventos cuando Juan el Bautista es encarcelado por Herodes, al ser confrontado por su pecado, es cuando Jesús dejando la región de Judea inicia su ministerio publico en Galilea. Localizada en la región norte de la tierra de Israel, Galilea se encontraba situada lejos del centro religioso de Jerusalen, donde la mayoría de la población no era de raza judía. Galilea es donde Jesús paso su niñez en Nazaret, parte de su ministerio lo llevo a cabo en la ciudad de Capernaum y sus milagros y enseñanzas fueron presenciadas por los habitantes de las costas del mar de Galilea.
Jesús dio a conocer las noticias importantes públicamente y en voz alta, por lo que anuncio, proclamo con la intención de persuadir, instar y advertir sobre la necesidad de obedecer algo en especial. El mensaje era vital para quienes lo escucharon pero su urgencia e importancia no se ha perdido con el tiempo. Y Dios sigue usando este medio para comunicar su mensaje para salvar a los creyentes y es considerada por el mundo como una locura (1 Corintios 1:21). No pueden creer en Cristo si no han escuchado el mensaje, y no pueden oír si no se les predica (Romanos 10:14) porque la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios (Romanos 10:17).
No se puede creer por ver vidas ejemplares, existe una historia de un monje que invito a caminar con un nuevo sacerdote por la ciudad, al final del recorrido dijo ya predicamos a la gente porque nos vio, no puede ser un ejemplo mas contrario a lo que la Palabra de Dios dice. El hombre necesita escuchar el evangelio ya que sin el no hay una razón para provocar una respuesta al mensaje.
UN TIEMPO
Marcos 1:15
“diciendo: El tiempo se ha cumplido,...”
Lo que habían anunciado el Antiguo Testamento a través de profetas y reyes había llegado a su culminación. Las profecías que anunciaban la llegada del Mesías se cumplió en ese momento de la historia. Dios ya lo tenia previsto desde que lo anuncio que un descendiente de la mujer derrotaría a Satanás (Génesis 3:15). Pablo nos dice que este tiempo fue dispuesto por Dios con un propósito increíble: “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. (Gálatas 4:4-5). Este evento cambio la historia del mundo el Salvador había llegado para ir a morir en una cruz para reconciliar al hombre con Dios.
Mateo nos lo explica mas ampliamente citando al profeta Isaias: “Cuando Jesús oyó que Juan estaba preso, volvió a Galilea; y dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaum, ciudad marítima, en la región de Zabulón y de Neftalí, para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, Camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles; El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; Y a los asentados en región de sombra de muerte, Luz les resplandeció.” (Isaias 9:1-2).
Jesús jamás negó que el era el Mesías prometido, que era Dios mismo y que en él se estaban cumpliendo las profecías del Antiguo Testamento. Lucas nos presenta a Jesús en una sinagoga leyendo al profeta Isaias: “Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo* entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor. Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.” (Lucas 4:16-21). El tiempo se había cumplido y en ese momento las profecías respecto a la primera venida de Cristo a la tierra se cumplieron, así lo afirmo Jesucristo en la sinagoga de la ciudad donde el creció.
UN REINO
Marcos 1:15
“diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado;...”
Jesús también les anuncio a los judíos que el reino de Dios se había acercado a ellos, con ello afirmando que era un Rey al establecer un reino espiritual en los corazones de todos aquellos que decidieron creer en él, como le contesto a los religiosos al decirles que el reino estaba frente a ellos pero eran incapaces de verlo al rechazarlo: “Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.” (Lucas 17:20-21). Además aclaro Jesús a Pilato cuando le estaba enjuiciando: “ Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.” (Juan 18:36).
Eventualmente Jesús de acuerdo a las profecías por cumplirse establecerá un reino terrenal por mil años en su segunda venida (Apocalipsis 20:1-6) y finalmente un reino eterno con un cielo y una nueva tierra (Apocalipsis 22:1-5).
Que privilegio para los hombres de ese tiempo haber tenido entre ellos al Rey de Reyes. Y el evangelio sigue anunciando que ese reino espiritual esta a la disposición de todo aquel que crea. Pedro nos dice: “Pero ustedes son miembros de la familia de Dios, son sacerdotes al servicio del Rey, y son su pueblo. Dios mismo los sacó de la oscuridad del pecado, y los hizo entrar en su luz maravillosa. Por eso, anuncien las maravillas que Dios ha hecho.” (1 Pedro 2:9). El reino espiritual divino quedo establecido en la tierra por Jesucristo.
UN MENSAJE
Marcos 1:15
“diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.”
El mensaje del Evangelio es simple y directo: arrepentirse y creer. Es muy importante ver el orden de como se debe de predicar, para poder entender las buenas noticias es necesario conocer las malas noticias. La palabra arrepentir nos habla de tener un cambio interior de corazón y de mente que abandona las disposiciones y creencias que se tenían y son remplazadas por algo totalmente nuevo que lleva a una transformación que se manifiesta por un nuevo comportamiento; es cambiar de actitud, cambiar la forma de vivir.
Para arrepentirse quiere decir que se reconoce que previamente la persona estaba equivocada, y lo que hace el Evangelio es desenmascarar la bondad inventada de hombre que tiene de si mismo y lo pone frente a la Ley de Dios que lo declara culpable, separado de Dios y expuesto a su juicio. La ley es esencial en la predicación del evangelio: “Así que la ley vino a ser nuestro guía encargado de conducirnos a Cristo, para que fuéramos justificados por la fe.” (Gálatas 3:24 NVI).
Después de volverse de su pecado y de la incredulidad el pecador le es necesario que crea en el evangelio que apunta a Cristo como Rey y Salvador. Creer es poner la confianza de uno en algo, es considerar algo cierto, es manifestar fe en la persona de Jesús: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;” (Juan 1:12). Creer significa hacer una declaración publica de que Jesús es el Señor de la vida de la persona y esto debe ser complementado con una convicción interna: “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” (Romanos 10:9). Creer es demostrado con el estilo de vida que se vive: “Los que han nacido en la familia de Dios no se caracterizan por practicar el pecado, porque la vida de Dios está en ellos. Así que no pueden seguir pecando, porque son hijos de Dios.” (1 Juan 3:9 NTV).
El mensaje es sencillo cree que eres pecador separado de Dios, eso lleva al arrepentimiento y creer en Cristo como Salvador que murió en una cruz para derramar su sangre en sustitución del pecador para reconciliarnos con Dios lo que llevara a vivir una vida que refleja obediencia a Dios.
UNA INVITACION
Hoy es el día de salvación, no debes posponer tu decisión, es vital que te arrepientas y creas al mensaje de las buenas nuevas que hay en Jesucristo.
Ese es el mensaje de Cristo, es el mensaje que continua hoy ofreciendo perdón, reconciliación y vida eterna.
Vemos que el mundo ha perdido el camino, estamos en una situación de miedo, incertidumbre, de perdidas de libertades, de inseguridad y el hombre persiste con un corazón endurecido y ciego que solo cree que esta situación mundial saldrán por sus propios logros y esto los llevara a ser mejores. Piden llenarse de pensamientos positivos, de dar lo mejor, pero hacen a un lado a Dios, no se humillan ante él y no le buscan o si lo hacen es solo para salir de la situación y olvidar lo antes posible tan pronto el problema sea resuelto.
“ Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca sino que todos se arrepientan.” (2 Pedro 3:9 NVI). Dios no quiere que usted termine en el infierno separado de él por la eternidad, por ello pacientemente le da la oportunidad de responder al Evangelio en arrepentimiento y fe. Es su decision pero ese tiempo no es eterno, usted no sabe cuando va a morir asi que hoy es el dia de recibir a Cristo como Señor y Salvador de su vida.