Autor: Dr. Jorge Eduardo Rodriguez Sierra
Pasaje central: 2 Corintios 3:12-18
“Así que, teniendo tal esperanza, usamos de mucha franqueza; y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que había de ser abolido. Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado. Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará. Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad."
INTRODUCCION
Muchas religiones increíblemente distintas y lo más extraordinario es que cada una de ellas están basadas en el mismo libro, la Biblia. ¿Pero cómo puede ser posible esto? Sin embargo cada una de ellas afirman tener la verdad. La realidad es que la verdad está en la Biblia que es la Palabra de Dios, así lo afirmó Cristo al decir: “Santifícalos en tu verdad, tu palabra es verdad” (Juan 17:17). Así que la verdad nunca ha estado en lo que el hombre dice, ni en una religión, las cuales fueron creadas por el hombre. Nadie es poseedor de la verdad solo Dios, al contrario todo hombre es mentiroso y solo Dios es veraz (Romanos 3:4, Juan 3:33).
De estos enunciados emitidos y plasmados en la Palabra de Dios surge una serie de preguntas muy importantes. ¿Hay una forma de poder entender la Biblia y poder interpretarla correctamente? ¿Será cierto lo que pregonan muchas religiones que solo los ordenados por ellos tienen la capacidad de entender la BIblia y explicarla? ¿Y que de las religiones que tienen una serie de libros alternos, los cuales afirman ser dados por seres angelicales, para poder explicar la Biblia? Nuevamente tenemos que ir a la Palabra de Dios para poder contestar estas preguntas y darnos cuenta cual es la forma en que debemos interpretar la Biblia en forma correcta sin miedo a equivocarnos.
Al hacer un estudio cuidadoso de la segunda carta a los Corintios, la cual fue inspirada por Dios al Apóstol Pablo, es donde encontramos en una forma muy clara la respuesta a estas preguntas inquietantes y nos afirma que es una persona la que permite quitar la ignorancia del corazón para poder comprender lo que Dios le dice al hombre y cuál es el requisito para entender el mensaje divino. No debemos de olvidar que esta iglesia en particular tenía muchos problemas internos, dudaban de Pablo al escuchar a maestros falsos, tenían mal testimonio y tanto la primera carta como la segunda son una llamada de atención del Apóstol a estos cristianos. Es esta carta que Pablo les hace un llamado para que puedan leer la Palabra de Dios con confianza y también puedan distinguir porqué hay personas que no la entienden y por qué terminan negando la verdad que está al alcance de sus manos.
LO QUE CIEGA AL HOMBRE
La primera pregunta que tiene que ser contestada es la siguiente: ¿Porqué el hombre no puede entender la Biblia? Hay una serie de factores que contribuyen a que el hombre sea incapaz de entender el mensaje escrito de Dios y estos factores los descubrimos en Su Palabra.
Primero el Apóstol Juan nos dice que los ojos de los hombres están cegados a la verdad de Dios (1 de Juan 2:11), la palabra cegar nos dice que la persona le es imposible o sin la voluntad de percibir o entender lo que Dios dice (2).
Otro factor es que el hombre ignora voluntariamente la existencia de Dios al ver la naturaleza y lo creado (2 Pedro 3:5). Ignorar voluntariamente nos indica que tienen un deseo intenso que busca revelarse contra Dios y hasta lo disfrutan (2).
Cristo mencionó que el error del hombre proviene de su ignorancia de las Escrituras y este es otro factor que contribuye a no entender las Escrituras (Mateo 22:29). Errar implica ser engañado de una creencia correcta, es desviarse de la verdad (2) y esto es el resultado de no entender, no conocer o no recordar lo que Dios dice en su Palabra.
La falta de estudiar en forma detenida y precisa las Escrituras es otro factor importante (Juan 5:39), Jesús por ello ordenó a los religiosos a escudriñar las Escrituras; ya que solo leerla en forma superficial y buscando que puede acoplarse a ideas propias del hombre lo llevará a no entenderla.
Finalmente Satanás arrebata la palabra de Dios que es escuchada y leída cuando no es entendida (Mateo 13:19), escuchar lo que Dios dice y no querer entender ni comprender, da la oportunidad a Satanás a quitar la información sin consentimiento de la persona impidiendo que penetre y crezca en el corazón del hombre (2).
Todo esto hace que el hombre quede sin entendimiento de lo que Dios dice en su Palabra y queda claro que no hay nadie más responsable de esta falta de entendimiento que el mismo hombre, él es quien en su corazón rechaza y no da la oportunidad a que la verdad de Dios le hable en forma directa para que puedan sus ojos, sus oídos, su mente y su corazón ser abiertos a la verdad que le cambiara y que le permitirá entender en forma correcta lo que Dios dejó plasmado en su Palabra.
UN VELO QUE CUBRE
2 Corintios 3:12-13
“Así que, teniendo tal esperanza, usamos de mucha franqueza; y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que había de ser abolido.”
El Apóstol Pablo nos dice que los cristianos son poseedores de una esperanza. John MacArthur explica que esta esperanza es creer que todas las promesas del Nuevo Pacto van a llevarse a cabo, es la esperanza del perdón total de los pecados para quienes creyeron en el Evangelio (3). Es por esta esperanza que Pablo con valentía se anima a decir las siguientes verdades eternas y es en esas palabras de su escrito, al hablarnos del Nuevo Pacto, que tenemos en Cristo que encontramos la llave que nos permite entender la Palabra de Dios.
Pablo menciona en este pasaje un velo, este velo es el que usaba Moisés al bajar de la montaña después de hablar con Dios y con ello hace referencia al Antiguo Pacto y el hecho de que este hombre de Dios tuviera que ponerse un velo sobre su rostro nos dice que le era imposible cumplir la Ley de Dios y por ello no tenía la confianza ni la valentía de Pablo que encontraba en el Nuevo Pacto establecido en la muerte y resurrección de Cristo. A Moisés le era imposible comunicar con claridad la gloria del Antiguo Pacto al estar representado con símbolos, dibujos y misterio por lo cual era algo oscurecido (3). Pedro nos dice que los profetas del Antiguo Testamento buscaban con diligencia el tiempo y la persona quien daría la salvación anunciada por Dios (1 Pedro 1:10-11), pero aunque ellos la anunciaron solo lo vieron de lejos creyéndolo (Hebreos 11:13). El pasaje que nos habla del velo lo encontramos en Éxodo 34:33-35 y lo que hacia el velo era cubrir la brillantez de la gloria de Dios, pero escondía su desvanecimiento porque era algo que iba a quedar inactivo, este efecto transitorio de la gloria corresponde a la naturaleza del Antiguo Pacto (4). En otras palabras lo que Pablo establece aquí es que el Antiguo Pacto se regía por la Ley y está es imposible de cumplir por algún hombre y que sujetarse a ella solo llevaría al hombre al fracaso y la separación eterna de Dios, así lo dice Pablo: “ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él…”(Romanos 3:20). La ley fue dada por Dios para que el hombre entienda que no puede defenderse y quede bajo juicio ante Él. Es la ley que explica que todos los hombres han pecado y están separados de Dios (Romanos 3:19-23). La ley misma no tenía defectos, el defecto del antiguo pacto se halló en el hombre ya que la ley predica demandas imperativas (6). La ley mata al hombre por su incapacidad de poder cumplirla y esta transgresión lo pone bajo condenación, nadie puede vivir a la altura de la ley ya que la letra de esta solo mata (6).
Warren Wiersbe nos dice sobre este tema: “El velo evitaba que la gente viera la terminación de la gloria conforme se desvanecía. Pero el velo también evitaba que comprendieran el propósito detrás de la gloria pasajera. La ley acababa de ser instituida y la gente no estaba lista para que se le dijera que este glorioso sistema solamente era temporal (5).” La ley solo hacía apuntar a Cristo que vendría a establecer un sistema completo y perfecto sin necesidad de más sacrificios.
UN ENTENDIMIENTO EMBOTADO
2 Corintios 3:14
“Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto,....”
Los judíos tenían el entendimiento embotado ya que sus mentes se habían vuelto insensibles y sus corazones estaban endurecidos, explica el Apóstol en este pasaje que cuando los judíos de su día leían el Antiguo Testamento este endurecimiento les impedía entender el mensaje de Dios, por ello no reconocieron a Jesús como el Mesías y al final conspiraron contra él, de tal manera que los religiosos junto con el pueblo pidieron su muerte y crucifixión. John MacArthur explica que este velo representa la incredulidad de los judíos y por ello no entendieron la gloria del Antiguo Pacto por lo tanto el significado de este Pacto quedó oscurecido y fueron incapaces de comprenderlo; la ignorancia es la responsable de endurecer el corazón (3).
Los judíos tenían las profecías de Miqueas quien escribió que en Belén habría de nacer el Mesías (Miqueas 5:2) y Daniel escribió sobre las 70 semanas determinadas sobre el pueblo de Israel y da una fecha en la cual el Mesías habría de morir. Ellos tenían y conocían la información pero no supieron entenderla por su incredulidad ya que ellos esperaban un Salvador de los romanos y no un Salvador espiritual que los reconciliara con Dios.
Pablo en su carta a los Romanos dice que lo que buscaba Israel no lo ha alcanzado y fueron endurecidos; como Moisés e Isaías escribieron: Dios les dio un espíritu de estupor, ojos que no ven y oídos con que no oyen hasta el día de hoy, lo que no consiguieron los judíos los escogidos sí lo alcanzaron (Romanos 11:7-8).
SOLO CRISTO
2 Corintios 3:14
“...les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado.”
Pablo establece en forma categórica que sólo Cristo es quien quita ese velo que impide al hombre poder entender el mensaje de Dios escrito en su Palabra. Sin Cristo es imposible entender el Antiguo Testamento, ya que cada libro nos habla de él. La persona que pone su fe en Cristo es aquella que le es quitado el velo y al no estar cubierta su mente puede entender, su corazón ya no está endurecido y la verdad de Dios la puede comprender al leer su Palabra.
Es interesante oír de numerosas religiones que proclaman y enseñan que solo un grupo muy limitado de hombres, quienes fueron seleccionados e instruidos por ellos, son los únicos capaces de poder interpretar y entender la Palabra de Dios. En ningún lugar de la Biblia se encuentra esta enseñanza, al contrario solo se señala a Cristo como el único capaz de poder remover esta insensibilidad al mensaje de Dios.
La palabra quitar usada por el Apóstol Pablo implica convertir algo en inactivo, lo detiene, lo invalida, lo hace inútil, sin uso, todo esto en referencia al velo. El efecto que tenía el velo sobre la mente y el corazón del hombre ha sido removido por la persona de Cristo cuando el hombre decide creer y confiar en él como su Señor y Salvador.
El profeta Isaías nos dice que es Jehová de los ejércitos quién hará posible para todos los pueblos la destrucción de la cubierta con la cual están cubiertos todos los pueblos y el velo que envuelve a todas las naciones (Isaías 25:6-7). En Efesios el Apóstol Pablo toma este tema y nos vuelve a hablar de un entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay por la dureza de su corazón (Efesios 4:18), la ignorancia y la dureza del corazón del hombre es la que impide al hombre comprender y su pensamiento está en la oscuridad alejado totalmente de la luz de la verdad de Dios.
Lee la Palabra de Dios estando en obscuridad llevará al hombre a mal interpretar la Biblia, no olvidemos que cuando Jesús fue tentado por Satanás mencionó una porción del Salmo 91 pero citado fuera de contexto. Satanás sigue usando esta táctica engañosa hasta el día de hoy en los corazones y mentes incrédulas para convencerlos de doctrinas falsas y de demonios que niegan y se contraponen con la verdad. Buscan con las tradiciones humanas reemplazar y contaminar la verdad de Dios; como sus mentes están cauterizadas cuando leen la Biblia, en porciones que contienen un mensaje claro que contradicen sus creencias falsas le es imposible entender su error ya que sus corazones están llenos de orgullo y han suplantado a Cristo por su religión.
Un pasaje que nos deja en claro quien quitó este velo lo encontramos en el Evangelio de Mateo. Cuando Jesús entregó su espíritu en la cruz, el velo del Templo que separaba el lugar santo y el santísimo se rasgó en dos, de arriba a abajo (Mateo 27:50-51) mostrando con ello que este acto fue llevado a cabo no por un hombre sino por Dios. Cristo al morir hizo posible que el velo que mantenía en simbolismos el Antiguo Pacto se hiciera perfectamente entendible al abolirlo y en su persona establecer un Nuevo Pacto sellado en la sangre derramada por él en la cruz. Ahora gracias a que Cristo pagó por los pecados del hombre hace posible que este se pueda reconciliar con Dios y sus ojos sean abiertos a la verdad y con ello se haga factible el entendimiento de las Sagradas Escrituras.
LA UBICACION DEL VELO
2 Corintios 3:15
“Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos.”
La falta de entendimiento de la Biblia es un asunto del corazón, es un problema espiritual.
En este versículo el Apóstol Pablo nos afirma que en el momento que él estaba escribiendo estas palabras, cuando los judíos leían los libros de Moisés o el Pentateuco, sus corazones estaban cubiertos haciendo imposible que ellos creyeran.
El profeta Jeremías escribió :”Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? (1). Así es el corazón del hombre quién levanta una barrera para que pueda comprenderse el mensaje correcto que transmite Dios en su Palabra. Continuamente la Biblia nos comunica de este problema. Jesús dijo que en el corazón es donde se origina el mal (Marcos 7:21), Dios dice que los designios de los pensamientos del corazón del hombre es de continuo el mal (Génesis 6:5) y el intento del corazón del hombre desde su juventud es hacer lo malo (Génesis 8:21). El rey Salomón escribió que el corazón es necio (Proverbios 14:14). En resumen el corazón del hombre está lleno de maldad, es rebelde, perverso, fabrica cosas malas y da insensatez toda la vida.
Los ojos espirituales de los judíos estaban cegados, de modo que cuando leían las Escrituras del Antiguo Testamento no veían la verdad respecto al Mesías prometido, a pesar de leer en forma sistemática y continua las Escrituras en las sinagogas no pudieron captar ni entender el mensaje espiritual que Dios les había dado, estaban cegados por su propia religión (5).
EL REQUISITO PARA ENTENDER
2 Corintios 3:16
“Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará.”
Pablo ahora da el requisito indispensable para que el velo que está sobre el corazón del hombre y que le imposibilita entender la Palabra de Dios pueda ser removido. Este requisito es que el hombre cambie su sistema de creencias, cambie su opinión acerca de la verdad y le dé la espalda literalmente a todo lo que previamente pensaba era correcto para ser reemplazado con un nuevo sistema que es la verdad de Dios. Así que la persona cuando se convierte experimenta algo único, lo que lo envolvía y lo cegaba previamente es removido, quitado, arrancado, de esta forma queda libre de estas cadenas que le engañaban.
Jeremías nos dice que los judíos no se convirtieron ya que no oyeron ni inclinaron su oído para convertirse de su maldad y dejar su idolatría (Jeremías 44:5). Oseas nos dice que la infidelidad de Israel al adorar a otros dioses les impidió conocer a Dios y por ello no pudieron convertirse (Oseas 5:4). El hombre si no se somete a Dios entonces se somete en esclavitud al pecado y su sistema de valores; por lo que termina regido por la maldad y solo sigue los designios y pensamientos de su corazón que lo engaña y lo aleja de la verdad. Es indispensable que esta idolatría sea desechada para que ahora el hombre pueda ser capacitado por Dios para entender la verdad. Al ser quitado el velo, su indiferencia, su ignorancia, su incredulidad es sustituida por la verdad de Dios y esto solo es posible en Cristo quien nos permite reconciliarnos con Dios (2 Corintios 5:18-21)
LIBERTAD EN CRISTO
2 Corintios 3:17
“Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.”
Pablo inicia este versículo estableciendo que Cristo y el Espíritu Santo tienen la misma esencia y características. El Espíritu Santo en la salvación su participación es esencial ya que él es quien convence al mundo de pecado, de justicia y de juicio (Juan 16:7-8). Además Cristo dijo a los Apóstoles que el Espíritu Santo es quien les enseñaría todas las cosas y os recordará todo lo que yo os he dicho (Juan 14:26).Él hombre al convertirse es sellado por él Espíritu Santo (Efesios 1:13) y es quien hace posible que la verdad de Dios sea revelada y entendida (Efesios 3:5). Pablo también previamente en este mismo pasaje menciona que el Espíritu es de Dios (2 Corintios 3:3), Pablo al hacer esta referencia establece que Dios, Cristo y Espíritu Santo son uno mismo al igual que el Apóstol Juan lo hace o en su primera carta (1 Juan 5:7). Y es cuando el hombre que se convierte a Dios es en Cristo que finalmente experimenta la libertad, está libre de opresión, de la esclavitud y de estar confinado a servir a los deseos del mundo y del DIablo (1 Juan 2:16, 5:19). Gracias a Cristo el hombre ya dejó de estar bajo la dirección de sus deseos pecaminosos y de obedecer a Satanás (Romanos 6:6), ahora es un hombre nuevo creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad y revestido de nuevos deseos (Efesios 4:23-24).
Es en esta libertad que los verdaderos discípulos de Jesús conocen la verdad y los hacen libres (Juan 8:32). Libres no solo de la esclavitud del Diablo sino también de sus creencias engañosas, libertad de las cadenas religiosas que imponen doctrinas y cadenas pesadas de llevar que solo alejan más al hombre de Dios, libertad de ya no creer la mentira y poder distinguirla con facilidad. La creación misma está sujeta a la esclavitud de la corrupción, es en Cristo que se podrá experimentar la libertad gloriosa de Dios (Romanos 8:21). Que extraordinarias palabras solo en Cristo está la libertad tan anhelada del hombre; ahora sus ojos, mente y corazón están sintonizados para ser guiados a entender la verdad, ahora pueden abrir sus Biblias y no solo leer sino poder comprender lo que Dios dice. En esta libertad el hombre encuentra las promesas de la eternidad, es confortado en las pruebas y las dificultades, encuentra sabiduría para vivir la vida y poder servir al prójimo mientras viva en esta tierra.
CONCLUSION
En su propia inteligencia, en su mejor esfuerzo, en la mejor preparación del hombre no es posible entender la Palabra de Dios, todos estos son esfuerzos vanos, incompletos e incapaces de poder entender lo que Dios dice y establece como verdad. Es en esta confusión de la sabiduría humana que los hombres crean doctrinas falsas y sacan de contexto lo que Dios dice dando origen a un sin fin de religiones. Se requiere de un corazón humilde que reconoce su fracaso espiritual para pedir perdón por los pecados cometidos en contra de Dios llevando al hombre pecador a la conversion y al suceder este cambio interno es que la venda que tienen sobre sus ojos es quitada y pueden por primera vez experimentar la libertad gloriosa que solo está reservada para los hijos de Dios, que son aquellos que creen y recibieron a Cristo como Señor y Salvador (Juan 1:12).
La ley perfecta de Dios (los 10 Mandamientos) solo tiene la funcion de apuntar el fracaso espiritual del hombre y por ello hace imposible que sea la ley la que permita entender la verdad de Dios, tratar de cumplir la ley no da libertad al hombre pecador solo muestra la esclavitud a la que esta sometido. La ley sirve como un maestro para llevar a Cristo al hombre al mostrarle que es pecador en la necesidad de un Salvador. La ley callara toda boca que intente decir que es una buena persona y por lo tanto es inocente, la ley manifiesta la culpabilidad del hombre, conocer o saber la ley no quita el velo que oscurece el entendimiento del hombre solo Cristo lo hace posible.
La libertad del hombre está en Cristo, sólo en él y en nadie más está la clave para poder entender sin lugar a dudas la verdad que está contenida en la Palabra de Dios. ¿Quiere el hombre entender la verdad? Pues es necesario que cambie en forma radical sus propias ideas y venga a los pies de Cristo en arrepentimiento y fe y sera en ese momento que podra entender la Palabra de Dios.
Si usted no entiende lo que dice la Palabra de Dios solo manifiesta que usted no es hijo de El y que necesita creer al mensaje de las buenas noticias que hay en Cristo.
BIBLIOGRAFÍA
Santa Biblia, Versión Reina Valera 1960.
Swanson , James. Dictionary of Biblical Languages with Semantic Domains: Greek. Logos Edition.
MacArthur, John. MacArthur Study Bible NASB.
Barry, John, et al. Faithlife Study Bible
pág 35-36. Wiersbe, Warren W. Animados en Cristo.
Lección 6. Simpson, Andy. Doce lecciones sobre 2 Corintios Vol I.
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