Y continuo
Autor: Dr. Jorge E. Rodriguez Sierra
Introducción
Consistencia se refiere a la propiedad de ser resistente, duradero o difícil de alterar o cambiar. En la actualidad está cualidad es muy difícil de encontrar y dentro de la iglesia aún más, se vive para complacer a los demás y si un dia creen o defienden algo al día siguiente hacen lo contrario. El cristiano está llamado a ser consistente, a comprometerse al cien por ciento, a no claudicar, a resistir a lo malo a pesar de que la sociedad lo califique como correcto en ese momento. Sobran excusas para defender la falta de consistencia de los cristianos pero al revisar la vida de Daniel veremos que nada es imposible cuando se cree y se compromete de verdad.
Daniel continuo
El nombre de Daniel significa Dios es mi juez y tenía aproximadamente 14 años cuando el reino de Judá fue conquistado por Babilonia y él junto con la mayoría de la nación fueron deportados a está nación. La historia de este joven judío se desarrolla en Babilonia y abarca cuatro reinos diferentes que incluyen a Nabucodonosor, Belsasar, Darío el Meda y Ciro el Persa. Las fecha que se nos da en el primer capítulo de Daniel menciona que la conquista de Judá fue en el año 606-605 aC y el primer año de Darío el Meda fue en el 539 aC. por lo que fueron 67 años los que Daniel sirvió como oficial en el Palacio real y con ello podemos calcular que la edad final de Daniel al dejar el puesto oficial fue de 81 años. Estamos hablando de toda una vida.
La palabra continuo usada en este versículo es un verbo que indica que la presencia de está persona es notable ya que hizo gran impacto que resultó en una marcada diferencia en su entorno. Por lo que esos 67 años de servicio de Daniel fueron excepcionales y para ello requirió algo muy especial de parte de este hombre para su durabilidad a pesar del cambio de reyes y de imperios reinantes.
Las circunstancias en las que vivió Daniel
Es más fácil poder ser consistente cuando el medio nos favorece pero esto será muy difícil cuando el entorno es contrario y totalmente opuesto a lo que uno cree. Daniel no la tuvo fácil ya que esto no ocurrió en su nación sino en una que los había conquistado que no tenía ni las mismas creencias ni principios. Nabucodonosor era un rey que le temían sus propios súbditos y el jefe de los eunucos sabía que si no lo obedecía le cortaría la cabeza (Daniel 1:10), era un hombre de gran ira y enojo que al no poderle decir ni interpretar un sueño decidió matar a todos los sabios de Babilonia (Daniel 2:12-13), cuando los tres amigos de Daniel no se inclinaron ante la estatua que mandó hacer para que la adoraran ordenó quemarlos vivos (Daniel 3:6, 12-13, 19-21) además era un ególatra vanidoso al pensar que era alguien muy superior a los demás (Daniel 4:29-30). Belsasar era un rey irrespetuoso que cometió sacrilegio con los utensilios del Templo de Dios al usarlos para beber vino en una fiesta pagana (Daniel 5:2-4). Dario el Meda era un rey envanecido que aceptó la idea de proclamarse dios por un mes (Daniel 6:7) y también vengativo ya que al saberse engañado no solo mató a los responsables sino a sus hijos y mujeres también (Daniel 6:24). Así que Daniel estaba en medio de reyes engreidos, vanagloriosos, irrespetuosos, de mal temperamento, rápidos a matar a quien se les opusiera en lo más mínimo. Pero lo que llama la atención es que en todos estos eventos Daniel y solo sus tres amigos no aceptaron las condiciones que se les trató de imponer así que los demás judíos en Babilonia no los apoyaron. Contra todos y sin apoyo de los de su nación bajo estas circunstancias es que Daniel continuo e impactó su entorno.
Las razones por las que persistio Daniel
¿Cómo es posible que Daniel no se desvió de sus principios y de su lealtad a Dios a pesar de pertenecer a una nación derrotada y esclava? Al leer el libro de Daniel encuentro siete razones para su consistencia:
1. Daniel no se contaminó (Daniel 1:8). Daniel era un adolescente cuando fue llevado en cautiverio a Babilonia (Daniel 1:1-7). Por pertenecer a la la familia real fue enviado junto con otros 70 jóvenes judíos (numero aproximado ya que no hay información definitiva) para ser reeducados en las formas y costumbres de esta nación. El lavado de cerebro incluía aprender el idioma, cambio de dieta alimenticia y cambio de nombre. Daniel no fue acompañado por sus padres, maestros o religiosos. La gran mayoría de sus compañeros judíos se sometieron a lo que les ordenaron. ¿Qué otra opción le quedaba a un simple adolescente? Intentar oponerse le iba a costar la vida con toda seguridad. Pero Daniel decidió ir contra la corriente, en contra de la mayoría, arriesgo su vida por una sola razón ya que propuso no contaminarse. Se requiere de principios sólidos pero más aún se requiere de amar a Dios no solo de labios sino demostrarlo a través de la obediencia (Juan 14:15). Obedecer requiere de acción (Santiago 2:14) Daniel podía decir que creía en Dios pero esto no le iba a servir si no lo ponia en practica. Quizás los otros jóvenes decían amar a Dios pero no lo demostraron, fueron absorbidos por las ideas de los Babilonios y simplemente se perdieron en la idolatría de esta nación. Lo que hizo Daniel (1:9-20) fue buscar al jefe que tenía y pedirle que no le diera de la comida del rey ya que de todo lo demás que se requería de él esto era lo único que ofendía a Dios al estar prohibido en Su Palabra (Éxodo 34:14-15).
2. Daniel siempre dio la gloria y el reconocimiento a Dios (Daniel 2:27). Daniel cuando reveló el sueño al rey Nabucodonosor empezó dando el crédito a Dios y solo a Él, muchas personas hubieran aprovechado la oportunidad para exaltarse ellos mismos. En otra ocasión cuando el mismo rey tuvo otro sueño Daniel también apuntó a Dios como el autor y quien le dio la interpretación (Daniel 4:24). Lo mismo hizo con Belsasar acreditando a Dios como el Rey soberano que da reinos y grandezas a los reyes humanos (Daniel 5:18,22-23).
3. Daniel era fiel (Daniel 6:2-5). Ahora bajo el imperio Medo, Daniel es puesto como supervisor de todo el reino y los gobernadores buscaron con lupa algún defecto para quitarlo del puesto y encontraron que era confiable, no tenía vicios y no había de qué acusarle. El “defecto” que encontraron en Daniel es que no iba a quebrantar ninguna regla que pudiera ofender a su Dios.
4. Daniel era un hombre de oración (Daniel 6:10, Daniel 2:17-18, Daniel 9:3) Daniel tenía una relación estrecha con Dios y le buscaba en oración al presentarle sus peticiones pero ante todo su gratitud. Pero no solo oraba sino que en su actitud al orar mostraba humildad al arrodillarse al hablar con Dios.
5. Daniel leía su Biblia (Daniel 9:2). Daniel tenía con él el libro de Jeremías, lo leía y lo estudiaba con cuidado. Cuando entendió lo que estos decían lo llevó a actuar inmediatamente y se puso a orar y clamar a Dios.
6. Daniel pedía perdón (Daniel 9:3,8-9,11,13-15). Reconocía su condición espiritual caída y confesaba su pecado ante Dios pidiendo perdón y no solo por el suyo sino también el de su nación.
7. Daniel se humillaba (Daniel 10:12). El corazón de Daniel estaba dispuesto a entender sometiéndose en obediencia y entendía su estado de imperfección ante la pureza de Dios.
La influencia de Daniel
La influencia de Daniel fue extraordinaria. Sus amigos siguieron su ejemplo (Daniel 1:6,12), el impacto fue tal que tiempo después ellos decidieron no inclinarse ante una estatua prefiriendo morir antes que ofender a Dios (Daniel 3:17-18).
Nunca dejó pasar una oportunidad para hablar del único y verdadero Dios ante las máximas autoridades a pesar del peligro de ser ejecutado (Daniel 2:28, 5:18).
Los reyes Nabucodonosor y Darío reconocieron a Dios y se convirtieron en evangelistas a todas las naciones a través de sus testimonios y decretos (Daniel 4:37, 6:25-27).
Su impacto aún se hizo sentir 539 años después en los magos de oriente que creían en la profecía del nacimiento del Hijo de Dios y que viajaron de sus tierras hasta Belén para ofrecer regalos y tesoros a Jesús (Mateo 2:1-2), esto lo podemos inferir ya que Daniel fue jefe de los magos de esa zona y aun sus creencias permeaban las mentes de estos hombres (Daniel 2:48, 4:11).
Persistiendo
No había nada especial en Daniel para que tuviera ese impacto en medio de toda la adversidad en la que vivió, este hombre no era diferente a nosotros, lo que marcó su vida y pudo persistir fue su compromiso total a Dios que con cada uno de sus actos lo demostró, era tal su testimonio que aun reyes y gente del palacio se lo reconocían (Daniel 4:8, Daniel 5:11).
Si se escribiera un libro de su vida ¿que diría de usted?, si es tentado a cambiar los principios y mandatos de Dios a lo que el mundo dicta ¿va a ceder?, si sus enemigos lo investigan ¿su único defecto será que su compromiso con Dios es total?
¿Cual es su porcentaje de compromiso con Dios? Si halla que anda mal entonces lo invito a imitar a Daniel al no permitir contaminarse con idolatría y con las ideas del mundo, comprométase a ser fiel en todo a Dios, ante sus logros y éxitos en lugar de darse el crédito a usted mismo reconozca y dé gloria a Dios en todo, desarrolle un patrón de oración continua con la actitud y la alabanza correcta, lea con atención la Biblia buscando que Dios le hable y al entenderla obedezca lo que dice, reconozca su condición caída y al sentir dolor por haber ofendido a Dios pida perdón y jamás deje que la soberbia lo atrape y le aleje de Dios.
Cuando proponga en su corazón tener este tipo de compromiso como el que Daniel tuvo estaré seguro que ese día usted impactará a su mundo y las personas que lo rodean querrán saber de Dios y de su Hijo Jesús. Mi pregunta es: ¿Y que le detiene?
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